CENA DE ANIVERSARIO
El jueves pasado yo y el Sr. X celebramos nuestro primer aniversario. De entre varias opciones, elegimos cenar en el restaurante Tapioles 53, que ninguno de los dos conociamos y yo había leido buenas referencias.
El restaurante no tiene desperdicio, es precioso, muy acogedor. Pero lo mejor es que no tiene carta, solo puedes ir a cenar y con reserva. Sarah, la propietaria, va por la mañana a los mejores mercados de Barcelona y compra lo que le parece en función de las reservas que tenga (solo hay 6 ó 7 mesas). Una vez sentados, un camarero estupendo, Roy, te ofrece algo de beber, unas aceitunas, y te explica que Sarah vendrá enseguida a explicarte el funcionamiento. Y así fue. Estar en ese comedor tan bonito, con esa mujer sentada en nuestra mesa hablando con tanto mimo de lo que había cocinado fue una sensación preciosa.
Tienes dos opciones: un menú de tres platos (dos+postre) y menú de cinco platos (4+postre). Nosotros nos quedamos con el menú de tres platos: Sarah nos ofreció dos primeros espectaculares (ensalada de melón con lima, cacahuetes, cilantro etc... y ensalada de queso de cabra de Ronda con tomate rallado y rúcula del jardín de sus padres -la foto-) y dos segundos (filete de Perca con patata y azafrán y rollitos de carne al estilo Thailandés, con salsa de chile dulce). Pedimos uno de cada y lo probamos todo. Tenía todo un sabor sensacional. Para los postres vino Noel, una chica encantadora que nos ofreció 4 variedades: nos quedamos con el pastel de melocotón para el Sr. X (un pastel anchísimo, espectacular) y yo tomé helado de jengibre y de chocolate con azúcar moreno y galleta. En la vida había probado algo tan bueno, el helado de jengibre era sublime... tomamos un vino balnco de Nueva Zelanda del que no recuerdo el nombre (pero lo buscaré) y unos vermouth nada más llegar. La verdad es que el sitio era maravilloso y la cuenta razonable. Muy recomendable!!
