Kailash

El martes fui a cenar a este restaurante tibetano. Me gustó mucho, estaba muy bien de precio y la comida muy muy buena. Tienen un hermano que se llama "Potala" en la calle Aragón al que voy a tardar muy poco en ir. Comimos patatas con especies, cordero picante, pizza tibetana y empanadillas hervidas, y una botella de vino. No llegó a 36€ y la verdad es que estaba todo muy bueno, la decoración era muy propia (tenían un altar y todo...)