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el placer de devorarse

QUE DECIR DE UN LUNES?

Estoy en el trabajo, como casi siempre, y de repente no hay nada que hacer. Me parece raro, pero para no llevarme ninguna sorpresa decido no indagar demasiado... Mis compañeros están igual que yo, sorprendidos pero como disimulando: una lee, el otro mira por la ventana... no se oye ni el teléfono, y eso, a estas alturas, parece imposible.
Mi novio y yo estamos en una de esas temporadas en las que casi no nos hablamos (yo estoy hormonalmente alterada y él ha empezado de nuevo a trabajar tras las vacaciones), y el único plan especial que tenemos hoy es sedar al gato de sus padres para podérselo devolver después de que lo acogieramos durante sus vacaciones... me sabe mal, nosotros tenemos un perro que es un amor, pero no se llevan bien y han tenido que estar separados todos estos días, cada uno en una mitad del piso... os podeis hacer una idea de las ganas que tengo de devolverlo... Pero bueno, luego nos querremos ir nosotros y en algun sitio tendrá que dormir nuestro pequeño animal ( el perro, porque para nuestra suerte y la de la gente que nos rodea la serpiente no necesita tantos cuidados y se queda sola la mar de bien)
El viernes me entró la vena caprichosa y fue salir del trabajo y aterrizar en el supermercado de El Corte Inglés... no compré más que tonterías (ya os he dicho que salí del trabajo tontita) que nos comimos la misma noche. Que se sepa: conservas de pulpo, calamar y otros, galletitas para pijos, tostadas, queso de cabra, brie y grana padano, carpaccio, varios tipos de paté (descubrimos uno de cabrales que está de vicio) vasitos de chupito de galleta y chocolate (otra pijotada monísima) jamón, cecina, vino tinto y una botella de ratafia. Salí del super con dos bolsas repletas y mi consumismo totalmente saciado... cené de maravilla! El sábado trabajé, y el domingo terminé "Una casa en el fin del mundo" (me gustó) y empecé "Divorcio a la francesa" (empezó mal y sigue mal, no me apetece ni cogerlo...) También vi "Factor Miedo", un programa en el que el objetivo debería ser descubrir quién es el más lamentable de todos los que participan (normalmente el más lamentable es el que tiene la prepotencia desbordada y pierde la primera prueba por puro y simple miedo...). me gusta ese programa, aunque ayer eran famosillos los que concursaban (como robinsones en la isla de los famosos) y no logré descubrir al necio de cada domingo. No fue tan divertido como de costumbre, porque la gracia del programa es verlo con mi novio y reirnos, y su maravilloso horario laboral (creo que se llama turno americano) le impedía quedarse conmigo hasta las 2’00 viendo semejante invento.

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