CLASES DE SALSA - CAPÍTULO 1

El viernes empezaron nuestras clases de salsa. Salimos del trabajo a las 21h y como la clase no empieza hasta las 22h, buscamos un bar para tomar algo antes de empezar a bailar. Tuvimos suerte y encontramos una cervecería de esas con cientos de marcas, que a mi me da igual porque Coronita hay en todas partes, pero a mi pareja de baile le encantó, así que ya tenemos bar fijo. Las clases se dan en la discoteca, excepto las de primer nivel (nosotros) que se dan en el edificio de al lado, en una sala habilitada para ello. Como siempre, escasez de hombres y aun mayor escasez de hombres que bailaran bien. La clase se pasó en un momento, total, es una horita solo, y el primer día estaba todo el mundo bastante cortado, aunque el nivel es básico, básico hasta casi aburrir... a ver la semana próxima si estamos todos más sueltos y empezamos a hacer giros y cositas....
Tras la clase fuimos a un restaurante que merece mención aparte por lo malo y luego nos adentramos en la discoteca de las clases, que a partir de ahora va a ser un sitio que frecuentaremos bastante... aunque creo que tardaremos en bailar allí, más que nada porque está todo plagadito de cubanos que bailan como Ricky Martin y chicas que bailan como... En fin, que bailan todos muy bien y todos se conocen y... nada que dos gin tonic no puedan ayudar a superar! (En realidad fueron tres y ni aun así bailé relajada...) Eso si, en esos sitios siempre ligas... con tanta gente... Aun así, me retiré bastante pronto para casa, a la salida me hicieron el VIP entre dos seguridades, un profesor de baile y un animador (que fue lo más parecido a la perfección que vi en toda la noche) y llegué a casa muy cansada, supongo que de los nervios de todo el día.